Más de 50
mil personas repletan las cárceles chilenas y el creciente
hacinamiento reduce dramáticamente las posibilidades de rehabilitación.
Un gran porcentaje de los reclusos inició precozmente el camino
delictual entrando y saliendo por los centros delServicio Nacional de Menores (Sename) algunos como infractores de ley y otros por encontrarse ensituación de riesgo social.
CUIDEMOS Y AMEMOS A NUESTRO NIÑOS Y NIÑAS.... ELLOS NOS NECESITAN